Ventajas y desventajas de trabajar en un coworking

Los coworkings han gozado de muy buena fama a lo largo de los últimos años, en gran parte gracias a las condiciones que ofrece para profesionales autónomos, pequeñas y medianas empresas de cualquier ámbito, que al momento de empezar a operar necesitan un espacio adecuado que no implique un gasto significativo de presupuesto. Si estás pensando emprender o si ya has dado pasos sólidos en la consolidación de tu empresa (como optar por un dummy seguro de autónomos y pymes), es buena idea evaluar las ventajas y desventajas del coworking como centro de operaciones y networking. ¿Empezamos? 

Algunas de las ventajas económicas y estratégicas que obtenemos al elegir un coworking como espacio de trabajo, son las siguientes:

Dentro de las opciones que ofrece el mercado, es posible encontrar un espacio de trabajo desde 100 euros mensuales, con precios superiores que varían según las condiciones del lugar, su ubicación, la cantidad de espacios que tu empresa vaya a ocupar. Por otro lado, si lo comparamos con rentar una oficina propia, queda claro que no es tan complicado a nivel burocrático, ni requiere de tantas exigencias legales, lo que implica un ahorro de tiempo y la posibilidad de entrar a trabajar de inmediato. 

Los espacios de coworking están diseñados para que quienes trabajan allí sean lo más productivos posible, muchos de ellos permitiendo el ingreso de sus coworkers las 24 horas del día. También ponen a su disposición el uso de los espacios comunes para eventos de la empresa, reuniones con clientes externos o actividades de integración de equipo, por mencionar algunas. 

El uso compartido de los coworkings también tiene un objetivo importante: crear una sinergia entre todos los profesionales que allí convergen y estimular nuevas conexiones profesionales a partir de allí. El gestor del espacio será el encargado de planificar actividades o acciones que lleven a la colaboración profesional entre los coworkers, lo que te permitirá a ti y a tu equipo trabajar rodeados de profesionales que les ayuden a crecer. 

Antes de tomar una decisión, también conviene evaluar las desventajas que esta forma de trabajo puede acarrear: 

Lo que en principio puede parecer positivo (estar rodeado de otros profesionales en activo), puede resultar un problema para quienes necesitan concentración máxima en el desarrollo de su trabajo. Los ruidos excesivos o las horas de la comida pueden resultar molestas y causar distracciones, sin contar que, a mayor número de personas, mayor número de estímulos habrá.

Es posible que un espacio compartido con tantas personas implique también sacrificar la privacidad necesaria para tratar llamadas importantes, cerrar negocios o atraer clientes.  

El último inconveniente de un coworking es que su tamaño queda chico para empresas y pymes que están en plena expansión, por lo que es posible que sea necesario un cambio de locación para albergar a los nuevos integrantes del equipo.

Si aún no tienes claro si un coworking es lo que buscas para ti y tu equipo, la mejor manera de averiguarlo es probando. Muchos de ellos ofrecen días gratuitos de prueba, visitas guiadas y la posibilidad de hablar con sus miembros. Todas estas opciones te permitirán tomar una decisión más informada que sea beneficiosa para tu pyme.

 

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