¿Dónde tirar muebles viejos y qué alternativas existen?

Si no sabes dónde tirar muebles viejos, te traemos la primera alternativa: los puntos limpios. Si nunca antes has acudido a alguno, debes saber que se trata de sitios en los que se recogen y almacenan de manera temporal una infinidad de tipos de residuos, ya sea por su tamaño o por su peligrosidad.

Los muebles que ya no podemos conservar, también deben llevarse a un punto limpio. Además de este tipo objetos, también se reciclan en el punto limpio móviles, electrodomésticos, cámara de fotos, ordenadores y pilas, entre otros.

El segundo servicio que muchos Ayuntamientos ponen a disposición de los ciudadanos es la recogida programada de muebles. Se trata de un servicio que se presta previa cita mediante solicitud en la web, telefónicamente o a través de aplicación móvil.

Los muebles deben sacarse en el horario pactado garantizando un itinerario peatonal accesible, es decir, 1,80 metros de acera libre a contar desde la fachada.

Es importante saber que los puntos limpios solamente admiten residuos generados por particulares y no objetos de origen industrial.

Ahora que ya sabes qué hacer con los muebles viejos, te preguntarás qué pasará con ellos una vez sean llevados al punto limpio. Pues bien, resulta que los muebles están compuestos por madera o aglomerados, pero también son fabricados con otros tipos de materiales como plástico, metales y cristal.

Después de determinar el tipo de madera y su calidad, los expertos en reciclaje del punto limpio se encargan de triturar el mueble para conseguir aserrín o viruta. También se separan otros elementos como los tornillos. Luego, cada material debidamente clasificado irá destinado a fines distintos, por ejemplo, a la fabricación de compost o al diseño de tableros de aglomerado.

Si un mueble se encuentra en buen estado, ¿por qué no darle una segunda vida en manos de otras personas? Puedes acudir a las páginas o aplicaciones móviles de venta de objetos de segunda mano o incluso ponerte en contacto con una tienda de antigüedades.

Otra opción es donarlos. Puedes ofrecerlos a alguien que sepas que los puede necesitar o donarlos a una ONG especializada en proporcionar un hogar digno a quienes más lo necesitan. Usualmente, ellos mismos se encargan de recoger los muebles a casa.

Por último, te recomendamos usar la creatividad a tu favor. Si tienes talento para transformar cosas, entonces, ya sabes qué hacer con los muebles viejos: restaurarlos y darles un aspecto distinto.  De esta forma podrás ahorrarte unos cuantos euros y disfrutar de horas de creatividad transformando tus muebles en unos totalmente distintos. Internet está lleno de ideas y tutoriales para renovar muebles con poco presupuesto y herramientas. ¡Aprovéchalo!